1-1: Suiza hace historia en casa con un gol en el descuento y se perfila como rival de España

Suiza logró clasificarse a cuartos de final por primera vez en su historia al empatar 1-1 contra Finlandia, con un gol crucial en el descuento. Este resultado podría influir en las apuestas, ya que Suiza se presenta como un equipo fuerte y con capacidad para sorprender en la siguiente fase, especialmente si se enfrenta a España. Suiza hizo historia en un abarrotado Stade de Gèneve (Ginebra) consiguiendo ante Finlandia (1-1) ese puntito que necesitaban para clasificarse a cuartos de final por primera vez en su historia.

Lo hizo sufriendo más de lo normal con un gol en el descuento de Xhemaili, pero lo logró y pudo celebrar con su gente.

Por contra, las finlandesas que rozaron la proeza sucumbieron ante la anfitriona y se quedaron hundidas.

En cuartos se enfrentarán a España siempre y cuando las de Montse Tomé acaben como primeras de grupo.

La primera parte fue de ida y vuelta con ambas selecciones buscando superar a las metas Koivunen y Peng, las dos con paradas de mucho mérito.

Folmi lo intentó desde fuera del área y la meta respondió con solvencia.

La más clara de las finlandesas fue al borde del descanso en un centro embarullado al que la suiza respondió con reflejos felinos.

Sidney Schertenleib, la joya de 18 años del FC Barcelona, no paró de moverse en el frente de ataque tratando de generar peligro.

Tras el paso por vestuarios, el combinado de Sundhage introdujo dos variantes, pero realmente lo que hizo fue echar al equipo atrás.

Lo fio todo a aguantar el empate que les valía para estar en la siguiente fase y poco a poco Finlandia se les fue subiendo a las barbas, aunque con dificultades para generar peligro.

Por su parte, todas las opciones de llegar al área rival de las suizas nacían y morían en las botas de Wandeler, que cogía la pelota demasiado lejos del área y pese a deshacerse de varias rivales por el camino nunca conseguía conectar el disparo.

Corría el minuto 77 cuando hubo una jugada embarullada dentro del área en la que Koivisto fue la más rápida y consiguió sacarle el penalti a Calligaris por una fuerte patada.

Kuikka asumió la responsabilidad y sin que le temblaran las piernas mandó la pelota al lado contrario al que se tiró Peng (79').

Parecía que todo se tambaleaba, que la fiesta que tenían preparada se iría al garete, pero las suizas con más corazón que cabeza lo intentaban hasta el final.

Crnogorcevic perdonó un testarazo bastante claro, pero esa acción dio alas a las suyas.

Poco después, la hiperactiva Reuteler disparó cruzado y parecía que el esférico iba mal dirigido, pero apareció prácticamente en boca de gol Xhemaili para poner el pie y obrar el milagro en el descuento (90+3').

Mundo Deportivo