Xabi Alonso se prepara para la 'emboscada Araujo' de Luis Enrique

El partido entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid en las semifinales del Mundial de Clubes se perfila como un enfrentamiento clave para las apuestas. Las bajas de jugadores como Pacho y Lucas Hernández por parte del PSG, así como la ausencia de Dean Huijsen en el Madrid, afectarán significativamente la dinámica del juego. Esta situación podría inclinar la balanza a favor del PSG, lo que puede influir en los pronósticos de los apostadores.

El partido entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid de las semifinales del Mundial de Clubes supone un acontecimiento lleno de morbo. Más allá de las rencillas existentes entre los dos clubes y la hostilidad que inició el culebrón Mbappé, no cabe duda que el encuentro también estará marcado por las bajas de ambos equipos y lo que supone a nivel táctico.

Dos jugadores del PSG abandonan el Mundial de Clubes

Por el lado francés, Luis Enrique no podrá contar con Pacho y Lucas Hernández, ambos expulsados y sancionados con dos partidos. Mientras tanto, Xabi Alonso afrontará el encuentro sin Dean Huijsen, que también fue expulsado con roja directa en una de las últimas jugadas del encuentro ante el Borussia Dortmund.

El error del central madridista deja al conjunto blanco sin el que ha sido uno de sus baluartes en muchos aspectos. A pesar de ser un recién llegado, Dean Huijsen se ha erigido como el amo y señor de la salida de balón del equipo. Un faro que ha puesto luz en uno de los problemas más oscuros de la temporada pasada para los blancos.

Ayuda, como no podía ser de otra manera, el fichaje de Trent Alexander-Arnold y su buen pie, así como los mecanismos de los que ha dotado Xabi Alonso al equipo en apenas unas semanas de trabajo. Sin embargo, el contexto cambia radicalmente sin el internacional español.

Rüdiger y Asencio apuntan a pareja de centrales, aunque también existe la posibilidad de que Tchouameni ocupe el puesto en la zaga junto al alemán para poder incluir el tridente Gonzalo - Mbappé - Vinicius en ataque, aunque no parece el plan principal del entrenador tolosarra. Ninguno de ellos tiene las condiciones de Huijsen para sacar la pelota desde atrás, a pesar de que cuentan con un buen golpeo en largo.

Xabi Alonso es consciente del problema y ha trabajado con especial énfasis la salida de balón en el último entrenamiento del equipo antes del partido. No sería la primera vez que Luis Enrique aprovecha las dificultades de los centrales rivales para distribuir el esférico con criterio y saca partido de ello.

El precedente más evidente es el de la eliminatoria ante el Barça en 2024. Aquel día, Araujo pasó auténticas penurias ante la presión que le hizo el PSG. Luis Enrique, en el Mundial de Clubes / X El uruguayo terminó expulsado, en gran parte fruto de la emboscada que le tendió Luis Enrique.

Meses más tarde, se descubrió el pastel en la serie documental 'No tenéis ni p*** idea', protagonizada por el asturiano. En uno de los capítulos, el entrenador del PSG desvela en una charla previa al partido su plan. "Araujo es un jugador top, pero es el que tiene más problemas con la salida del balón. Cada vez que reciba el balón, bloqueamos una línea de pase y estamos dentro,” afirmó ante su cuerpo técnico primero y después ante sus jugadores. Dicho y hecho.

El PSG dejó que Araujo recibiera libre constantemente, le cerró líneas de pase favoreciendo su conducción y, cada vez que le entraban dudas, saltaban con una presión voraz. Esto último es una de las consignas que Luis Enrique se ha encargado de dejar bien impregnadas en sus jugadores.

La final de Champions League ante el Inter de Milán fue el colofón final para premiar el estilo de juego de los parisinos. Aquel día se pudo ver a la perfección como los atacantes del equipo son capaces de ahogar a las defensas rivales. Las caras de Dembélé esperando los saques de puerta de Sommer se hicieron virales, y con razón.

El francés podría ser la principal novedad en el once de Luis Enrique, sustituyendo a Barcola. El plan parisino parece que volverá a atacar la debilidad de los centrales rivales, basando parte de su juego ofensivo en la presión, ya sea tras pérdida o una vez se inicie jugada. El duelo táctico entre ambos técnicos está servido. Ahora, que comience el espectáculo.

Sport Es