Kylian Mbappé ha demostrado ser un goleador prolífico, alcanzando 46 goles en la temporada, pero su impacto en el Real Madrid ha generado más desafíos defensivos que éxitos. Para los apostadores, este desenlace podría sugerir que el equipo tendrá dificultades en partidos clave, lo que podría influir en las probabilidades de apuestas contra el Real Madrid en competiciones importantes.
Kylian Mbappé ilusionó al madridismo cuando le vio lucir su camiseta. Llegaba para ganar títulos, para potenciar una delantera titular formada por Vinicius y Rodrygo, más Bellingham, que habían guiado al Real Madrid a ganar la Champions y la Liga el año anterior.
Iba a ser la bomba, pero en lugar de explosión de implosión. Porque, sí, el francés se ha hinchado a marcar goles, lo mismo que su equipo a perder títulos, cinco de siete. Mbappé ha alcanzado los 46 goles en la temporada recién finalizada. Ha sido Pichichi de la Liga y Bota de Oro europea con 31 aciertos.
A eso ha sumado siete en la Champions League, dos en la Copa del Rey y uno en la Supercopa de Europa, en la de España, en la Copa Intercontinental y en el Mundial de Clubes. Goles en todas las competiciones a los que suma otros dos con su selección, que sacia el hambre goleador del delantero de Bondy.
Xabi Alonso se traiciona a sí mismo y tiene un grave problema con Mbappé y Vinicius. Ayudó a llevarse la Supercopa de Europa y la Intercontinental, pero de nada le sirvieron a su equipo los otros 42 goles de las otras cinco competiciones. Nadie ha discutido su titularidad, muchos le empiezan a comparar por su voracidad con Cristiano Ronaldo, pero su figura ha desequilibrado a un equipo que funcionaba hasta que llegó él.
Su presencia sin condiciones en el once ha detonado el ‘caso Rodrygo’, que ha pasado de titular a suplente. Se le acusa de no defender y de necesitar un balón para él solo. Curiosamente son los mismos latiguillos con los que cargaba Vinicius hasta que llegó el francés.
Si juntas a los dos, se multiplica la ecuación en ambas vertientes y sale perdiendo la consistencia defensiva del equipo. De hecho, el Real Madrid ha encajado 84 goles en 68 partidos. Para encontrar una cifra así hay que retrotraerse 27 años, a la temporada 98/99 del siglo pasado.
El dato que desvela la escasa aportación colectiva ofensiva al equipo reside en las pocas asistencias que ha dado a sus compañeros: tres, dos a Vinicius y una a Rudiger. A cambio, ha recibido 23 de los 44 goles que ha marcado.
Vinicius y Bellingham, con 5 encabezan la tabla, seguido del ‘suplente’ Rodrygo con cuatro, Valverde, tres, y Güler, dos, y una más de hasta nueve compañeros. En su primer partido contra su ex equipo, el PSG, representó a la perfección ese papel del que se le acusa: cero compromiso defensivo y un balón para el solo para satisfacción de Luis Enrique.
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