¿Dónde ha ido el dinero del Real Madrid?

El Real Madrid ha realizado una inversión significativa de 180 millones de euros en fichajes, lo que puede influir en las cuotas de apuestas, al considerar al equipo como un contendiente más fuerte en la próxima temporada. La llegada de nuevos defensores y un delantero talentoso podría aumentar su rendimiento, lo que resulta atractivo para los apostadores que buscan respaldar al club en sus partidos.

Xabi Alonso lo tuvo claro desde el primer momento y el Real Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, no se lo pensó dos veces. El equipo necesitaba refuerzos tras una temporada decepcionante, en la que la llegada de Mbappé, lejos de mejorar el rendimiento colectivo, supuso el nacimiento de un sinfín de incógnitas, muchas de ellas todavía por resolver.

La plantilla del conjunto blanco no necesitaba arreglos puntuales. Se trataba de una reconstrucción más profunda. Tanto que, hasta este momento de julio, ya son 180 millones de euros los que ha desembolsado el Madrid en fichajes.

Podrían ser bastantes más, ya que al equipo le gustaría reforzarse con un central de garantías y un centrocampista organizador, petición expresa de Xabi Alonso. Sin embargo, debido al monto que ya ha salido de la caja, el club quiere ser prudente al respecto de nuevas llegadas. Una salida como la de Rodrygo, que aportaría una suma de dinero significativa, podría cambiar el escenario.

Alexander-Arnold con la camiseta del Real Madrid / EFE

Los 180 millones de euros se reparten en Dean Huijsen (58 millones de euros), Franco Mastantuono (63,2 millones de euros), Álvaro Carreras (50 millones de euros) y Trent Alexander-Arnold (10 millones de euros para que pudiera jugar el Mundial de Clubes). A ellos hay que sumar a Gonzalo García, que si bien no es un refuerzo, sí cubre una necesidad básica del equipo con su perfil de '9'.

Si algo dejan en evidencia los traspasos del Real Madrid es que la defensa hacía aguas por todas partes. Con las lesiones de Carvajal y Militao, Lucas Vázquez estuvo muy expuesto, al igual que Fran García en el otro perfil. Ambos recibieron críticas constantes a lo largo de la temporada, mientras que la pareja Asencio - Rüdiger pudo cumplir, sin demasiados excesos.

Por todo esto, 120 de los 180 millones que han salido de las arcas del club han ido destinados a la parcela defensiva. De ellos, 10 han sido para el lateral derecho, 50 para el izquierdo y casi 60 para el centro de la zaga. Tres titulares, uno para cada posición de la retaguardia, que deberían dar un salto de calidad importantísimo al equipo.

Dean Huijsen, durante el partido contra el Salzburgo en el Mundial de Clubes / AP

Influye también que Xabi Alonso quiera dotar al equipo de flexibilidad táctica, con la posibilidad de jugar con defensa de 5, y que el estilo de juego que pretende implementar el tolosarra necesite de futbolistas que saquen la pelota limpia desde atrás. Alexander-Arnold, Huijsen y Carreras son perfiles que se adaptan a la perfección a ambas premisas.

El resto del dinero ha ido a parar a Franco Mastantuono (63,2 millones de euros). Su fichaje es totalmente diferente al del resto. No se trata de una adquisición por necesidad, es más bien una cuestión de adelantarse a otros rivales (PSG) que estaban dispuestos a poner ese dinero por lo que el club blanco considera un talento generacional. Llegará con 18 años y la presión de ser el fichaje más caro de todo el verano, pero Xabi Alonso ve en él algo diferente, suficiente como para darle protagonismo a su corta edad.

Otro de los aspectos importantes es que casi todo el dinero (salvo los 10 millones de Arnold) ha ido a parar a jugadores de 22 años o menos, siguiendo con la política del club de hacerse con las nuevas estrellas emergentes, si bien todos ellos ya han despuntado considerablemente en sus respectivos equipos.

Falta por ver cómo termina el mercado en clave blanca, pero lo que está claro hasta el momento es que tanto Xabi Alonso como el Real Madrid tenían muy claro que la nueva era que buscan implicaba un desembolso importante. El club ha cumplido su parte y ahora le toca al técnico demostrar que no se equivocaba.

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