El dilema de Alaba

La situación de Alaba en el Real Madrid podría impactar en las apuestas deportivas, ya que su ausencia en el Mundial de Clubes y su falta de minutos podrían hacer que los apostadores consideren que su rendimiento no será el mismo. Esto sugiere que su equipo podría tener dificultades en partidos futuros, por lo que apostar en contra del Real Madrid podría ser una opción viable.

La situación de Alaba en el Real Madrid ha entrado en un punto muerto, más ahora que es seguro que no jugará en el Mundial de Clubes. El austríaco, uno de los héroes de la 14a, ha estado más de un año sin competir a alto nivel. Tiene contrato hasta 2026, hasta el momento sin renovación y sin previsión de que vaya a haberla. El cúmulo de lesiones − ahora, una rotura en el sóleo izquierdo −, falta de juego y mucha competencia en el puesto de central le colocan en una situación difícil.

Y en el horizonte, una cita que el ex del Bayern no querrá perderse: el Mundial 2026 de Estados Unidos, Canadá y México. A sus 33 años —sopló las velas el pasado 24 de junio— sabe que la cita planetaria del verano próximo podría ser su último tren con Austria. Capitán, símbolo del equipo, comprometido y presente en un torneo que puede ser clave... incluso para su propio futuro.

El contexto le acompaña: su selección se encuentra segunda en el Grupo H, pese a haber jugado sólo dos partidos (algunos llevan ya cuatro), ha ganado los dos disputados y cuenta con rivales a priori asequibles (Rumanía, Bosnia, Chipre y San Marino). Por lo que es más que probable que esté presente en Norteamérica dentro de un año. El Mundial se perfila como un escaparate ideal para que encuentre destino.

Tiene un año más de contrato con el Madrid y el club blanco respetará dicho acuerdo, aun cuando le supone un salario de 12,5 millones netos por temporada. Evidentemente, querrían en Valdebebas buscarle una salida este verano, pero son conscientes de que costará encontrarle un equipo que cubra su enorme salario, sobre todo dado que ha pasado más de un año inactivo y que su rotura de cruzado degeneró en problemas de rodilla.

La temporada 2024-25 ha sido infructuosa para él: apenas ha disputado 599 minutos repartidos entre Liga (316’), Champions (175’) y Copa del Rey (108’). Y al poco de esforzarse para regresar, sufrió una rotura de menisco en la misma rodilla en la que se rompió el cruzado. Algo que justo cuando parecía entrar en su recta final, ha vuelto a torcerse: rotura en el sóleo izquierdo.

Tras varias semanas exprimiendo sus opciones de tener algún minuto en el Mundial, se despide. Adiós a la temporada. Desde el 24 abril, no ha vuelto a jugar. La recuperación de rodilla estaba siendo lenta, los médicos estimaron entre seis y ocho semanas fuera.

Con la llegada de Xabi Alonso, un técnico que le conoce, ya que ambos compartieron vestuario en el Bayern de Guardiola durante tres temporadas, sabe que tendrá delante a un técnico que le hablará con franqueza para explicarle su situación, como el tolosarra está haciendo con todos en la plantilla. Y hoy por hoy, esa situación indica que Alaba es la quinta opción en el centro de la zaga defensiva.

Por delante tiene a Rüdiger, Militao (cerca de volver tras su segunda rotura de cruzado, aunque ambas han sido más limpias que la del austríaco, sin afectación del cartílago), Huijsen y Asencio. Estos dos últimos nombres son especialmente importantes: por el primero, el Madrid ha invertido 60 millones de euros; y al segundo le acaba de renovar hasta 2031. Dos apuestas de futuro evidente.

Y además, hay grandes expectativas puestas en la joven promesa Joan Martínez, que el curso pasado no pudo jugar por una rotura de cruzado, pero para el que el Madrid espera minutos en dinámica del primer equipo la próxima campaña.

Si Alaba decide apurar su contrato y quedarse, sabe que en cierta medida pone en riesgo el Mundial de 2026. No demasiado, pues es una institución en su país y ya estuvo agregado al cuerpo técnico el pasado verano en la Eurocopa. Pero sin duda un año completo sin apenas minutos le perjudicaría a la hora de tener un lugar importante en la cita.

Para el Madrid no sería un dilema su salida, pues supone un gasto salarial bruto de 25 millones de euros que no recibe respaldo por su rendimiento actual y previsiblemente en el futuro. El balón está en el tejado de Alaba. Suyo es el dilema: quedarse y arriesgar el Mundial o buscar una salida, para lo que el Madrid pondría todas las facilidades.

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